La mediación del gobierno durante la huelga, además de lo extremadamente masivo y el desenlace horrible y fatal, convirtieron éste conflicto en protagonista.
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Afectó fuertemente la actividad salitrera lo que provocó un tremendo impacto en la época y que destacó la enorme difusión de los hechos en la prensa.
Se reconoce como la lucha social y todo el martirio que vivían y trabajaban los obreros, condiciones precarias y bajisima paga.
Iquique se encontraba en un escenario muy complicado, ante la devaluación del peso, se dispararon los valores de precios en mercadería y vestimenta. Ésto llevo a que estallara la huelga salitrera el 10 de diciembre en la oficina San Lorenzo. Se propagó a todo el cantón de San Antonio porque días más tarde salieron por las calles más de dos mil obreros camino a a Iquique exigiendo mejoras salariales y laborales decididos a permanecer ahí hasta que las compañías salitreras dieran respuesta a sus peticiones.
Los días avanzaban y la situación se agravaba. Muchos gremios de Iquique se sumaron a todo el movimiento de huelga. Los cantones salitreros se adhirieron por completo al paro y día a día se sumaban nuevos grupos de mineros que llegaban a la ciudad.
En aquella época se estimaba que las cifras de huelguistas era de 15 mil a 23 mil personas, lo que significó que todas las actividades del pueblo y la producción minera de toda la región quedaran completamente paralizadas.
Las compañías se negaron rotundamente a negociar si no reanudaban sus labores y la intervención estatal fue muy confrontacional. Rafael Sotomayor quien era ministro del interior ordenó acotar libertades de reunión e impedir por todo medio la unión de nuevos huelguistas a Iquique y el intendente Carlos Eastman decretó restricciones a la libertad de tránsito y exigió a todos los huelguistas abandonar la ciudad bajo la fuerte amenaza de aplicar la fuerza si era necesario. El puerto ya se encontraba bajo resguardo por una imponente tropa de línea y tres buques de guerra.
Los huelguistas firmes en su convicción se negaron a desalojar la Escuela de Santa María, en donde llevaban alojados más de una semana.
Fue un 21 de Diciembre de 1907 que el General Roberto Silva Renard, a sangre fría ordenó a todas sus tropas abrir fuego en contra de toda la multitud. Testigos de la época cuentan que más de 200 cadáveres quedaron regados en la Plaza Montt y aproximadamente 400 heridos los trasladaron a hospitales, de los que aproximadamente 100 murieron esa misma noche. Los que sobrevivieron los enviaron de regreso a las oficinas o embarcados a Valparaíso.
Aquella masacre fue de una notoriedad pública tan inmensa que conmovieron a intelectuales y políticos, convenciéndolos de la necesidad de abrir urgentemente un debate de la "cuestión social", y los sectores populares organizados, lograron reformular sus propias estrategias aprendiendo de toda ésta monstruosa tragedia.
Estela
Brutal masacre,,
ResponderEliminarNo podemos olvidar :(
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