lunes, 14 de octubre de 2013

Barrio Franklin

Debo haber heredado de mi tata (abuelo materno) la virtud de disfrutar con las cosas cotidianas, con los detalles simples, con las cosas sencillas de la vida. Y sí, también heredé su sentido del humor y las carcajadas espontaneas.


Yo disfruto al recordar mi niñez y me transporto a la época en que mi abuelita tenía que hacer las compras de mercadería. Mi hermana de 9 años y yo de 11 acompañándola...nos íbamos derechito a Franklin.
A continuación más..

Mi tata proveía el dinero y le decía a mi abuelita "que no se fijara en gastos" así es que ella se lo compraba todo: palos de canela, sacos de azúcar, carne, pollo, pastas de ave y pavo para el pan, vainilla, huesillos, harina tostada, chancaca....


Y en aquella niñez mientras caminábamos junto a mi abuelita ella nos contaba que cuando niña hacía las compras ahí en Franklin con su mamita, que era muy conocido gracias al matadero, puesto que allí faenaban las mejores carnes de vacuno y cerdo nacionales... que era un sitio de cuecas choras y gente alegre.
Recién casada iba con mi tata a comprar lo que necesitaban, luego almorzaban muy a gusto en las cocinerías que aún se encuentran en ahí. luego partían cargados de cajas de abarrotes rumbo a Planta Carena, donde ellos vivían.



Con mi hermana eli sacábamos fuerza titánica para cargar las cajas de mercadería que compraba mi abuelita. Nos íbamos en micro y a veces si era mucho el peso en taxi.

Quizás por eso eli y yo tenemos ese coraje de levantar carga pesada o a veces hacer trabajos pesados y rudos sin perder nuestra femeneidad jajajajaj..

Y bueno, luego de hacer las compras y acarrear las cajas ultra pesadas, mi abuelita nos llevaba a la virgen Del Carmen que está dentro del mercado Franklin y le prendía velitas y nos pasaba monedas para que nosotros le dejáramos a la "mamita virgen".Le daba gracias por todo lo que nos entregaba y rogaba por nuestra salud.

Hace unos días mi dani me acompaño a recorrer las calles de Franklin, a revivir los lugares que paseábamos con mi abuelita.

Me dio mucha nostalgia ver que todo sigue casi igual, incluso más bonito; que la Virgen está más arregladita porque la pusieron en una vitrina para que no se deteriorara y mientras yo la miraba llegaban señoras mayores a prenderle velas y rezarle tal como lo hacía mi abuelita.

Aproveché de comprar muchas cosas, como ollas de Aluminio "El Mono" y también fuimos al mercado persa que es un lugar donde puedes encontrar muchos objetos antiguos, libros, cachureos, peluches, juguetes, artículos de bronce y un sinfín. Yo me compre muchos libros, entre ellos: Martín Rivas de Alberto Blest Gana y también un libro de Pedro Lira (mi pintor FAVORITO), y que más adelante escribiré sobre él.


Almorzamos en la mejor Picá de churrascos y lomitos. sabrosos y en pan marraqueta: La Picá de Jaime

Los invito a que recorran Franklin, un lugar con mucha historia, con picardía y alegría.
Eso sí, es más seguro no andar con objetos de valor, por si acaso...para no pasar un mal rato.


Estela

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